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Es una historia de nunca acabar el debatir si un tipo de bicicleta es mejor que otra. Todas tiene sus pros y sus contras. Además, cada ciclista o usuario adoptará la de su preferencia y listo. Fin de la discusión.

Sin embargo, hay evidencias puras y duras que están indicando una adopción masiva de las bicicletas gravel por parte de los ciclistas nuevos y veteranos. Lo anterior significa que en algún momento, más temprano que tarde, las gravel estarán en el mismo nivel de ventas y tamaño de mercado. En seguida enlistamos cinco razones.     

Las cinco razones

1. Bicicletas de ruta y MTB cada vez más “graveleras”

Los fabricantes están asignando a sus modelos de ruta y MTB características de bicicletas gravel. Dos ejemplos puntuales son el modelo Domane de Trek, cuya versión con cuadro de carbono puede con neumáticos de grosor de hasta 38c y la Contend AR de Giant, de la cual ya hemos hecho una review y puede igualmente con el mismo grosor.

La Giant Contend AR puede montar neumáticos de hasta 38c. Lo mismo que la Domane de Trek.   

Si los ejemplos citados no son suficientes entonces añado uno más; la bicicleta 100% de ruta de Giant denominada TCR puede adoptar neumáticos de hasta 32c. Esto era impensable hace dos o tres años atrás.

En el ámbito de las MTB debe reconocerse que la adopción es menor. Si acaso podemos citar la enorme disminución de peso que los modelos de más alto nivel han tenido en los últimos años. Hoy en día rondan entre los 10.5kg y 12kg.

De ninguna manera lo anterior va en detrimento de las bicicletas de ruta y MTB. Tampoco las hace ser menos o alejarse de su razón de ser. Simplemente los fabricantes les están dando más versatilidad para que no dejen de ser una opción atractiva.

Pero sí debe reconocerse su movimiento o traslado hacia la zona central de la escala de las bicicletas, esa que es ocupada por las bicicletas gravel. Cuando ello sucede y tu como consumidor debes decidir por comprar un helado que sabe a vainilla y otro que sabe y es de vainilla, pues lo natural es que escojas este último. Así con las gravel.

2. Variedad de bicicletas gravel.

Tal como hay una amplia variedad de bicicletas MTB y ruta, también las hay de gravel. La diferencia es que la variedad en las primeras tomó muchos años o décadas desarrollarlas, mientras que en las bicicletas gravel se desarrolló apenas en un lapso de no más de 10 años.

Pero el punto es que las gravel ya no son una bicicleta de nicho como las ciclocrós; son ya una bicicleta que reclama su buen pedazo de pastel en la industria del ciclismo. Su variedad atiende o coquetea con los MTBikers a través de las Monster gravel o con doble suspensión y a los ciclistas de ruta con las “gravel Racing”.   

Hay variedad de bicicletas gravel para todos los gusto, habilidades y carteras.

La variedad citada sirve entonces para atraer un amplio perfil de ciclistas, ya sea que estén en el ámbito del ciclismo de MTB o ruta, así como de aquellos que desean dar un paso más allá de las bicicletas tipo fitness o “city”.  

Lo ideal sería que todos los ciclistas tuviésemos mucho dinero para comprar una bicicleta de cada tipo, si así lo quisiéramos. Al menos yo sí me compraría una gravel, una de ruta y una MTB mucho más ligera a la que ahora tengo, pero como no tengo mucho dinero, entonces debo escoger una y esa es la gravel.

3. Versatilidad y eficiencia de rodamiento en superficies.

A estas alturas es muy clara ya la versatilidad que ofrece una bicicleta gravel dado que puede rodar en cualquier tipo de superficie, incluso en la mayoría del tipo de senderos dedicados para las MTB. Obviamente a un ritmo o velocidad más lenta. Sobre asfalto ni se diga, más si cambias neumáticos a unos de menor grosor. Podrás pedalear a la par de los ciclistas de ruta, si es que tienes una transmisión de dos platos o 2x.  

Pero un aspecto a destacar es la eficiencia sobre rodar en superficies asfaltadas en una MTB respecto a una gravel. Esta comparación es muy válida pues hoy en día muchas personas siguen comprando una MTB para rodar solo o mayormente sobre asfalto, desperdiciando por lo tanto la capacidad de su bicicleta y, además, gastando una enorme cantidad de energía y tiempo de manera innecesaria.

Para ilustrar lo anterior describo una historia personal. En la siguiente imagen podrás visualizar datos recopilados vía Strava sobre una ruta de 131km que realicé en una bicicleta MTB y en una gravel. La ruta va de Ciudad de México a Cholula, estado de Puebla. En la siguiente imagen podrás comparar numerosos datos, pero resalto los que están en recuadro en verde. La parte alta de la imagen corresponde a la MTB (Trek Marlin 7 modelo 2015) y la baja a una gravel (Giant Anyroad 1 modelo 2017). Aquí la imagen y en seguida comento los datos.  

MTB (parte alta) vs gravel. La diferencia de tiempo, potencia y energía de rodar por asfalto en una MTB y una bicicleta gravel son brutales.

Como pudiste observar, hay una enorme diferencia en la potencia promedio (watts) utilizada para movilizar cada tipo de bicicleta. Lo mismo sucede con la energía de cuerpo requerida (KJ). La diferencia en tiempo también es considerable (aprox. 45 minutos más). El mensaje es que con la gravel gastarás menos energía y recorrerás más distancia y más distancia significa nuevos lugares o más emociones.

Obviamente hubiese tenido mejores números si este recorrido la realizo también con una bicicleta de ruta, pero el beneficio termina cuando comienza una superficie de gravel o, dicho de otra manera, el beneficio, aventura o gozo de pedalear se limita únicamente al asfalto.  

Agrego que si estás planeando realizar un viaje de aventura o hacer bikepacking durante ciertos fines de semana entonces la bicicleta gravel o de aventura (muy similares en prestaciones), es la mejor opción. Con una MTB te desgastarás mucho más y recorrerás menos distancia. Con una de ruta limitarás tu paseo a caminos asfaltados, dejando de lado hermosos paisajes y una convivencia más próxima con la naturaleza.

4. Bicicleta gravel = bicicleta transformer

Como ya lo he inferido en párrafos anteriores, hoy en día hay una amplia variedad de modelos de bicicletas gravel. Pues bien, la mayoría de ellas se pueden transformar (hasta cierto punto) en una de ruta y en una MTB.

¿Te gusta el gravel agresivo? Puedes montarle a tu gravel una transmisión apropiada para escalar pendientes muy inclinadas. Una transmisión con un solo plato único de 38t con una cassette de piñón grande de hasta 48t (como la ofrece microSHIFT con su Advent X), te llevará casi a cualquier cima. Si quieres que ruede suave en dichos caminos entonces móntale una suspensión delantera de la marca MRP, Suntour o Sram, por citar algunas.  

Con algunas modificaciones una bicicleta gravel puede llegar a ofrecerte casi las mismas prestaciones que una MTB o ruta.

Por otra parte, si quieres que tu gravel vaya rápido o sea más ligera entonces móntale unos neumáticos de grosor bajo como hasta 28c o 30c si lo deseas.

Ahora bien, la pregunta es ¿una MTB y de ruta pueden también transformarse? Quizá la de MTB tenga más posibilidades, pues la de ruta es sólo para ello dado sus características. No obstante, si a un MTB le desmotas su horquilla de suspensión y la cual abona a su peso, prácticamente le estás quitando parte de su identidad o alma. Ya no será una MTB. Será una estupenda gravel con manillar plano.

En suma, la bicicleta gravel, además de ser versátil, también es una transformer y puede ser como tu quieres que sea.  

5. Bicicletas gravel son comercialmente un éxito; MTB y ruta mercados maduros

Si bien en un mero inicio del ciclismo allá por el siglo XIX e inicios del XX las bicicletas eran en realidad “gravel” debido a la carencia de vialidades asfaltadas, con el paso de los años y de la tecnología, las bicicletas de ruta y MTB se apropiaron del mercado, se hicieron más sofisticadas y se amplió la diferencia técnica entre ambas.

En las tiendas de bicicletas aun dominan las de ruta y MTB, pero las gravel van agrandan su espacio de piso.

Añado que era muy raro que un profesional del ciclismo de ruta se pasase al MTB y viceversa. Claro, hay “garbanzos de a libra” como Mathieu Van der Poel que compite en tales modalidades e, incluso, en el ciclocrós, faltándole tan solo brincar al gravel, aunque ya ha declarado que no le desgrada la idea.

El punto es que el ciclismo gravel vino a reventar el mercado de la bicicleta. Ha hecho renacer el entusiasmo por pedalear a millones de personas alrededor del mundo y, obvio, los fabricantes han sido de los principales ganadores.

Ya hemos comentado en otros post las razones de porqué las bicicletas gravel le está robando mercado a la ruta y al MTB (seguridad al rodar en caminos de terracería sin tráfico, versatilidad, variedad de modelos, menos reglas, menos condición física, etc.). Se trata pues de la nueva gallina de las huevos de oro para los fabricantes con presencia masiva, mientras que las de ruta y MTB se convierten cada día que pasa en bicicleta de nicho o muy poco crecimiento.

Ciertamente el crecimiento de las gravel varía de país a país. Por ejemplo, acá en Japón las de ruta siguen siendo reinas. En las tiendas se llevan por mucho en presencia en piso a las gravel y MTB. Sin embargo, cada vez veo un mayor número de bicicletas gravel cuando salgo a rodar. Tres o cuatro años atrás no veía siquiera una.  

Concluyendo

El ciclismo de ruta y MTB es igualmente emocionante al gravel pero ofrece otras sensaciones y además, por sus características, está destinado a que un menor número de gente lo pueda practicar como debe ser. Asimismo, la entrada de actores importantes al mundo gravel como de UCI ayudarán a incrementar todavía más su popularidad.

¿Durará para siempre la luna de miel de las bicicletas gravel? Seguramente no. Nada es para siempre. Pero lo cierto es que las gravel muy pronto tendrán un pedazo del pastel igual o más grande a lo que actualmente tienen las de ruta y MTB. Con ello no pierde nadie. Al contrario, ganan los consumidores, fabricantes y nosotros los ciclistas. La competencia entre segmentos siempre traerá beneficios.

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