Durante varias semanas hemos probado las KOO Alibi, un modelo que combina un diseño minimalista con la versatilidad de una lente fotocromática. Hemos salido con ellas en rutas largas, tanto en pistas abiertas con sol intenso como en tramos bajo árboles o al amanecer. El resultado ha sido muy positivo, destacando por su ligereza (25 g declarados) y por el rango de adaptación de la lente fotocromática. El precio oficial es de 220 €, situándose en el segmento premium.
Diseño y construcción de las KOO Alibi
La montura está fabricada en Grilamid, un material que combina flexibilidad con resistencia. Se trata de un diseño de medio aro que deja gran parte de la lente libre, ofreciendo un campo de visión despejado y sin bordes que molesten en la visión periférica. La lente Zeiss incluye orificios de ventilación superiores para reducir la aparición de vaho, algo que en nuestras salidas ha funcionado de manera eficaz. En cuanto a la ergonomía, tanto el apoyo nasal como las patillas proporcionan comodidad y un agarre seguro, incluso con sudor y en caminos bacheados.

Lentes y visibilidad
Aquí está la principal virtud de este modelo: la lente fotocromática Fuchsia Mirror, capaz de adaptarse automáticamente de categoría 1 a 3 según la luminosidad ambiental. En la práctica, esto significa que hemos podido usarlas desde primeras horas de la mañana, con poca luz, hasta el mediodía bajo un sol intenso, sin necesidad de cambiar de gafas ni lentes. El tinte fucsia con espejo aporta además una estética llamativa y un contraste muy definido, lo que facilita distinguir el terreno en caminos de tierra con irregularidades.
Ajuste y comodidad
Las Alibi están disponibles en dos tallas: Regular (M) y Large (L). Hemos probado la M y se ajusta perfectamente a rostros más estrechos, sin sensación de holgura ni de presión incómoda en las sienes. Este detalle es importante porque no todas las marcas ofrecen diferentes tallas, y creemos que KOO acierta al ampliar la compatibilidad con distintos tipos de cara.

En ruta
En marcha, las gafas han resultado cómodas y funcionales. La ventilación ha evitado que se empañen salvo en paradas cortas con mucha humedad, y aun así el vaho desapareció rápido al reanudar la marcha. También nos ha convencido la rigidez de las bisagras: permiten colocar las gafas en las ranuras del casco sin miedo a que se caigan. La cobertura lateral protege bien frente al viento y al polvo, algo que valoramos especialmente en tramos rápidos de pista.
Otros detalles
Otro aspecto a destacar es la compatibilidad con el Optical Clip Evo, pensado para quienes necesitan graduación, y la posibilidad de adquirir recambios de lentes y narigueras. Esto alarga la vida útil de las gafas y permite adaptarlas a distintas condiciones.

Lo que más nos ha convencido de las KOO Alibi
- Ligereza real y diseño minimalista.
- Lente fotocromática (cat. 1–3), muy polivalente.
- Campo de visión despejado gracias al medio aro.
- Dos tallas disponibles.
- Posibilidad de clip graduado y recambios.
Lo que mejoraríamos
- Precio elevado frente a opciones no fotocromáticas.
- Las bisagras, aunque prácticas, son algo duras al manipularlas.
Conclusión
Las KOO Alibi Photochromic Fuchsia Mirror nos han parecido unas gafas muy completas para el gravel: ligeras, cómodas y con una lente que se adapta con eficacia a casi cualquier condición de luz. Si buscas unas gafas todoterreno para no preocuparte por cambios de luminosidad en tus salidas, esta versión fotocromática es la más recomendable de la gama. Aunque no son económicas, creemos que su calidad de construcción, la óptica Zeiss y los detalles prácticos justifican la inversión para ciclistas que buscan un accesorio fiable y de larga duración.
Puedes ver todos los colores de las KOO Alibi haciendo click aquí.