Gravel: de tendencia emergente a realidad consolidada
Este fin de semana hemos estado en Girona para vivir de cerca la Sea Otter Europe, y lo que hemos visto confirma lo que ya intuíamos desde hace tiempo: el Gravel ha dejado de ser la “tendencia emergente” para convertirse en una realidad sólida dentro del ciclismo. Basta pasear por los pasillos de la feria para entenderlo. No se trata solo de marcas mostrando algún cuadro adaptado o un neumático con dibujo más agresivo; hablamos de un sector que ya produce gamas completas, que invierte en innovación y que atrae a miles de ciclistas que buscan esa mezcla entre aventura y rendimiento.
La feria ha sido un hervidero de movimiento. Tanto las grandes marcas como las más pequeñas se han volcado en mostrar lo último en Gravel: cuadros de aluminio con acabados cuidados que pretenden acercar el deporte a un público más amplio, montajes de carbono de gama alta pensados para quienes buscan ligereza y velocidad, transmisiones cada vez más específicas para rutas mixtas y, por supuesto, un catálogo casi infinito de bolsas, neumáticos y accesorios de bikepacking.
El Gravel no solo se ha consolidado, sino que empieza a dividirse en subcategorías, con propuestas que van desde lo puramente deportivo hasta lo más orientado al viaje y la aventura.

Innovación, variedad y especialización en materiales
Algo que nos ha llamado la atención es la apuesta por la variedad en neumáticos. Vimos desde modelos de 35 mm más rodadores hasta opciones por encima de 45 mm pensadas para terrenos técnicos. El mensaje es claro: no existe un solo Gravel, existen muchos. Y las marcas lo saben. Lo mismo sucede con los grupos de transmisión: el mercado se abre a desarrollos amplios, compatibles tanto con la velocidad en asfalto como con los ascensos duros en pista. El ciclista ya no tiene que adaptar su bici, porque las bicis llegan adaptadas de fábrica.
Un público entregado y un evento en expansión
La afluencia de público ha sido otro de los puntos clave. Girona se ha convertido en un escaparate internacional y el Gravel fue protagonista absoluto en el ambiente. El Demobike, por ejemplo, estuvo plagado de ciclistas probando modelos nuevos, muchos de ellos específicos de Gravel. La sensación es que la gente no solo viene a mirar, sino a tocar, probar y comparar. Y eso es síntoma de madurez: el Gravel despierta interés real de compra, no simple curiosidad.

Competitividad y espíritu aventurero: el alma del Gravel
Y si hablamos de competitividad, la guinda fue la prueba de las UCI Gravel World Series. La carrera reunió a ciclistas internacionales de primer nivel y fue, además, la última oportunidad de clasificación para el Mundial. El recorrido por Les Gavarres, con sus subidas exigentes y bajadas técnicas, mostró perfectamente la esencia del Gravel: exigencia física, técnica y ese punto de aventura que lo diferencia del resto de disciplinas. Ver a profesionales y amateurs compartir recorrido es la mejor prueba de que el Gravel es un deporte abierto, inclusivo y al mismo tiempo muy exigente.
Un medio especializado con voz propia: TodoGravel
Durante nuestra visita hemos tenido la oportunidad de hablar con varias marcas y percibimos un interés claro: quieren que probemos sus productos, que hagamos comparativas y que contemos de primera mano lo que ofrecen. Para nosotros es una excelente noticia, porque significa que TodoGravel se ha ganado un espacio de confianza. En los próximos meses traeremos a la revista nuevas pruebas, artículos de opinión y comparativas que reflejen lo que hemos visto en Girona. Las marcas tienen ganas de que expliquemos lo que hacen, y nosotros lo haremos con la mayor honestidad y el mejor criterio que sepamos aportar.

Conclusión: el Gravel ya es un pilar del ciclismo
Desde TodoGravel creemos que Sea Otter Europe 2025 marca un punto de inflexión. Ya no se trata de “si el Gravel tiene futuro”, sino de cómo ese futuro se va a escribir. Las marcas han entendido que hay un mercado amplio, diverso y dispuesto a invertir. Los usuarios, por su parte, lo confirman con su interés, con su participación y con su presencia masiva en la feria. El Gravel ya no es un complemento dentro del ciclismo: es un pilar. Y Girona, este fin de semana, ha sido su mejor escaparate.



