Probar el Kask Mojito ha sido una experiencia que ha superado mis expectativas. Este casco italiano combina diseño, comodidad y funcionalidad de forma muy equilibrada. Lo he utilizado durante más de 300 km, incluyendo una exigente ruta gravel de 122 km entre Barcelona y Girona. El resultado: un casco ligero, cómodo y que prácticamente desaparece de la cabeza, incluso en jornadas largas. ¿Lo mejor? No es necesario renunciar a estilo ni rendimiento para obtener una comodidad sobresaliente.
Primera impresión: materiales premium y ligereza real
Desde el primer momento, el Kask Mojito transmite calidad. Su acabado es impecable: no hay rebabas ni detalles descuidados. La carcasa tiene un tacto robusto, pero sin ser tosca. Uno de los detalles más destacables es el cierre con una banda de piel sintética suave, que evita irritaciones en la barbilla, incluso tras horas de uso. Un pequeño lujo funcional que marca la diferencia frente a modelos que optan por cintas rígidas o ásperas.
Con 230 gramos, entra dentro de la categoría de cascos ultraligeros. Y se nota. Al levantarlo, cuesta creer que un casco tan ligero pueda ofrecer tanta protección. Pero donde más se aprecia es al llevarlo puesto: no genera presión innecesaria, y se ajusta con naturalidad al contorno de la cabeza. Ideal para quienes somos sensibles a llevar peso en la cabeza o sufrimos molestias con el paso de las horas.
Rendimiento sobre la bici: 300 km de sensaciones reales

El Kask Mojito ha acompañado mis salidas durante semanas, con todo tipo de condiciones. Pero la ruta que realmente lo puso a prueba fue la Barcelona-Girona por pistas de gravel, con más de 6 horas continuas de uso. El comportamiento fue impecable. El casco se mantuvo siempre estable, incluso en terrenos irregulares, baches o cambios de ritmo bruscos.
Este rendimiento no es casualidad. El sistema Octo Fit de ajuste posterior permite personalizar la presión en la cabeza con mucha precisión, sin apretar demasiado. La rueda es fácil de girar incluso con guantes, y una vez encuentras el punto exacto, puedes olvidarte de que llevas casco. No hay que reajustar, ni molesta al mover la cabeza. Es especialmente útil en terrenos de gravel o tramos técnicos donde necesitas total libertad de movimiento.
Confort prolongado: un casco que desaparece

Uno de los grandes logros del Mojito es su comodidad duradera. En rutas largas, muchos cascos empiezan a molestar en puntos específicos: detrás de las orejas, en la frente, en la parte alta del cráneo. En este caso, no ocurrió nada de eso. Tras más de seis horas, no noté ni una marca, ni rojez, ni sensación de alivio al quitármelo.
Eso se debe a un conjunto de factores: la forma ergonómica, el acolchado interior bien distribuido, y la ausencia de zonas duras mal colocadas. Si haces rutas de fondo, brevets o simplemente te gusta pasar horas sobre la bici, este casco te va a facilitar mucho la vida.
Ventilación eficaz, incluso en días de calor
Con 26 orificios de ventilación estratégicamente ubicados, el Kask Mojito mantiene la cabeza fresca incluso en condiciones cálidas. Durante las subidas lentas, en momentos de máximo esfuerzo o al rodar con sol directo, no sentí que la cabeza se recalentara. El aire circula de forma eficiente y se nota especialmente cuando coges velocidad en tramos de bajada.
Además, el acolchado interior transpira muy bien, evitando acumulaciones de sudor y reduciendo la sensación de humedad. Algo tan sencillo como no tener que quitarte el casco al parar para “ventilarte” es una muestra de lo cómodo que es.
Si optas por colores claros —como hice yo, eligiendo el blanco— también añades una capa extra de frescura visual y térmica. Ideal para verano o zonas cálidas.
Diseño y estética: un casco que queda bien con todo

El diseño del Kask Mojito tiene ese toque italiano inconfundible: líneas limpias, estética sobria, y un equilibrio perfecto entre aerodinámica y estilo. No es un casco agresivo ni con formas recargadas, pero tampoco aburrido. Es compacto, elegante, y funciona igual de bien con una equipación gravel relajada que con un maillot de carretera ajustado.
No genera ese “efecto champiñón” que muchos tememos, y se ve bien en todas las tallas. Además, Kask ofrece una amplia gama de colores sobrios y vibrantes, tanto en acabado mate como brillante. Hay opciones para todos los gustos y tipos de ciclista.
Comparativa con otros modelos similares
En este rango de precio (150-160 €), compite directamente con modelos como:
- Giro Synthe II: muy ventilado, pero algo más voluminoso.
- POC Omne Air Spin: gran protección, pero más pesado y menos ventilado.
- Specialized Prevail: muy técnico, algo más caro, con estética más deportiva.
El Kask Mojito no pretende ser el más aero ni el más ultraligero, pero sí el más equilibrado. Y eso se nota. Es un casco que cumple en todas las áreas sin flaquear en ninguna. Por eso, si buscas un casco “para todo”, probablemente este sea el que más te convenga.
Seguridad que se siente, aunque no se ve

El Mojito está homologado con la normativa EN 1078, y otras certificaciones europeas de seguridad. Aunque no incorpora sistema MIPS, la estructura está diseñada para dispersar eficazmente la energía en caso de impacto. Las formas redondeadas y perfil bajo también ayudan a evitar enganches en caídas.
Visualmente, los colores brillantes (como blanco, rojo o amarillo) también mejoran la visibilidad pasiva, algo crucial si ruedas por carretera o ciudad al amanecer, atardecer o en zonas de sombra.
¿Para quién es el Kask Mojito?
Este casco encaja perfectamente con ciclistas que buscan comodidad ante todo, sin renunciar a rendimiento ni diseño. Es ideal si haces:
- Gravel o cicloturismo.
- Carretera o entrenos largos.
- Rutas urbanas o commuting.
Tanto si estás empezando como si llevas años pedaleando, el Mojito³ te va a ofrecer un uso sin complicaciones y con mucha fiabilidad.
Pros y contras tras 300 km de uso con el Kask Mojito

Ventajas destacadas:
- Muy cómodo incluso tras 6h de ruta.
- Ventilación excelente en días de calor.
- Ajuste Octo Fit preciso y firme.
- Diseño elegante y compacto.
- Banda de cierre suave y sin rozaduras.
- Polivalente: gravel, carretera, ciudad.
Puntos a considerar:
- No tiene sistema MIPS.
- Precio algo alto si vienes de gamas básicas.
- No es el más aerodinámico para competición pura.
Veredicto final: sí, merece la pena
El Kask Mojito es un casco que convence por su comodidad, su ligereza y su diseño inteligente. Sin florituras, sin postureo. Funciona bien en casi todo, y eso es lo que hace que te olvides de él… hasta que pruebas otro casco y te das cuenta de lo bueno que era este.
Si estás buscando un casco fiable, duradero y con clase, no mires más. El Mojito está listo para acompañarte kilómetro a kilómetro.
Puedes Comprar el Casco en la página oficial de Kask haciendo click aquí.
Preguntas frecuentes sobre el Kask Mojito
1. ¿El Kask Mojito sirve para MTB o solo para carretera y gravel?
Aunque su diseño está más enfocado a la carretera y el gravel, también puede usarse en salidas de MTB, siempre que no sean de enduro o descenso, donde se requieren cascos más cerrados y específicos. Para XC o MTB ligero, funciona sin problema.
2. ¿Es compatible con luces o cámaras GoPro?
No tiene montura específica integrada, pero puedes adaptar algunas luces traseras o accesorios de acción con cintas de velcro o montajes adhesivos compatibles. Aun así, si tu prioridad es llevar cámara, hay modelos más específicos para ello.
3. ¿Qué talla debo elegir del Kask Mojito?
Kask ofrece una tabla de tallas basada en el contorno de tu cabeza en centímetros. Lo ideal es medir tu cabeza con una cinta métrica. Las tallas suelen ser:
- S: 50-56 cm
- M: 52-58 cm
- L: 59-62 cm
Si estás entre dos tallas, opta por la más grande si prefieres holgura, o la pequeña si buscas un ajuste más firme.
4. ¿Qué diferencia al Mojito del Kask Protone o el Valegro?
El Kask Mojito es un casco versátil y equilibrado. El Protone está más orientado al rendimiento aerodinámico y carreras, mientras que el Valegro prioriza la ventilación extrema y es ultraligero. El Mojito se sitúa entre ambos como una opción “todo uso” ideal para la mayoría de ciclistas.
5. ¿Cada cuánto tiempo debo cambiar el casco?
Aunque depende del uso y del cuidado, se recomienda renovar el casco cada 3-5 años o después de un impacto fuerte, incluso si no hay daños visibles. El Mojito está construido para durar, pero como cualquier equipo de seguridad, su eficacia puede disminuir con el tiempo



