Se enviará la contraseña a tu correo electrónico.

Fotografia: @atilamadrona

EL pasado 26 de septiembre tenía lugar el Iron Gravel, con salida y llegada en la localidad Alicantina de Busot. La organización consiguió sacar adelante el evento a pesar de las limitaciones que nos impone la pandemia que sufrimos, y además lo hicieron con todas las medidas de seguridad para que todos nos sintiéramos tranquilos y se respetase la normativa vigente tenido como máxima la seguridad ante todo.

Sobre el Iron Gravel 2020

Fotografia: @atilamadrona

El nombre de la prueba ya nos deja entrever su carácter, cuando añadimos el “IRON” al nombre de una prueba nos evoca dureza, épica, sufrimiento para terminarlo y una gran satisfacción para aquellos que logren su reto. Si esta fuera la definición en un Diccionario, el IronGravel cumpliría a la perfección punto por punto. La prueba se ofrece a los participantes en dos distancias, Corta (110 KM 3100mts+) y Larga (180 KM 5200mts+) aunque yo diría que sería más acertado hablar de larga y larguísima ya que los primeros participantes de la corta rodando muy rápido les llevo casi 6 horas hacerla.

Fotografia: @atilamadrona

«El nombre de la prueba ya nos deja entrever su carácter, cuando añadimos el “IRON” al nombre de una prueba nos evoca dureza, épica, sufrimiento«

Es posible que estemos ante el nacimiento de una prueba referente en el panorama del Gravel nacional por varios motivos. Por todos es conocido que la provincia de Alicante se ha situado como una apuesta para que los equipos profesionales hagan su preparación pre temporada, debido fundamentalmente al benigno clima Alicantino y a la variedad de ascensos con los que cuenta la provincia y puertos sobre los 1000 metros de desnivel. A esto se le ha sumado estos últimos años los equipos de Mountain Bike que vienen a la primera carrera UCI del año también a la provincia de Alicante por las mismas razones, muy buen clima, mucho sendero y en este caso además unos recorridos que pueden llegar a ser muy técnicos.

Fotografia: @atilamadrona

«Es posible que la Iron Gravel se convierta en una de las pruebas de referencia a nivel español por varios motivos. Sobretodo, por los buenos recorridos de la provincia de Alicante»

Si pensamos que el Gravel es la versatilidad traída a la bicicleta y juntamos los buenos recorridos tanto en carretera como en montaña, y tenemos que Alicante puede ser una provincia perfecta para el desarrollo de una prueba de Gravel en la que poder mezclar pistas, con pequeñas carreteras de montaña, caminos de grava o con firme roto, algún sendero con algo de técnica para poner el punto picante al recorrido. Sin duda los organizadores conocedores de todo esto lo han aprovechado y han diseñado un recorrido perfecto para la bici de Gravel, muy versátil y variado, y es una de las cosas que más me gusta de un recorrido de gravel, la posibilidad de cambiar de terrenos y sin embargo seguir disfrutando, si hay mucha variación al final la prueba se te hace más corta y disfrutas más.

Descripción de la prueba

Fotografia: @atilamadrona

La prueba contó con largos ascensos por pista, descensos cómodos por pista o pequeñas carreteras o caminos forestales, duros y cortos ascensos por pista y alguna de las famosas rampas de cemento rallado que hacen temblar las piernas. Hubo tramos de sendero algunos más técnicos que otros que nos hicieron disfrutar de lo lindo, como ya hemos dicho un recorrido ideal para una bicicleta de Gravel, acompañado siempre por unas preciosas vistas sobre el mar en la lejanía o sobre la montaña, como la subida a Tudons por Pista o el entorno del Paso del Comptador.

Fotografia: @atilamadrona

«La prueba contó con largos ascensos por pista, descensos cómodos por pista o pequeñas carreteras o caminos forestales, duros y cortos ascensos por pista y alguna de las famosas rampas de cemento rallado que hacen temblar las piernas»

La organización se centró en las medidas de seguridad y los avituallamientos estaban bien surtidos y con un protocolo muy claro marcado para la seguridad de todos, pudiendo encontrar todo tipo de bebidas, fruta, empanda, cocas y algún postre para los más hambrientos hay que tener en cuenta que el corredor más rápido de la larga tardó 9 horas en realizar los 180 kms, lo que quiere decir que aquellos menos preparados o que sencillamente deciden disfrutar más en el recorrido pueden estar de 12 horas en adelante en la bicicleta, de ahí la importancia de unos buenos avituallamientos.

Fotografia: @atilamadrona

«La organización se centró en las medidas de seguridad y los avituallamientos estaban bien surtidos y con un protocolo muy claro marcado para la seguridad de todos»

Por último, después de la entrega del recuerdo de Finisher había un sorteo organizado en el que todos los participantes nos fuimos con un regalo ciclista de entidad, guantes, maillots de marca etc. Había planificado un concierto y un catering final que evidentemente dada la situación actual fue cancelado pero que de haberse podido llevar a cabo habría redondeado el evento encuadrándolo dentro de esa filosofía del gravel que es algo más que una carrera y en la que a los participantes les gusta relacionarse y tomar algo juntos.

Una organización a la altura de las circunstancias, muy cercana y flexible que encaja perfectamente con este tipo de eventos menos rígidos y formales aunque no olvidéis los números, no quiere decir por eso que sean menos duros!

Fotografia: @atilamadrona

Más información

Irongravel.com

Artículo desarrollado por Jorge Padrones

Fotografías realizadas por @atilamadrona (web)