Jaime Villasana DávilaHasta hace no mucho tiempo la forma de adquirir una bicicleta gravel de determinada marca era a través de distribuidores externos o, si la marca es muy grande, también a través de sucursales propias.
De un tiempo acá las cosas han cambiado. Muchas marcas ya venden directamente a través de sus sitios web (además de distribuidores) y la disponibilidad de crédito o financiamiento es cada vez más común en Iberoamérica. Un ejemplo de ello es Giant. La mala noticia es que por ahora solamente esta disponible para un país. En seguida detalles.
El proceso de compraventa evoluciona, las marcas también
La venta de bicicletas comienza a parecerse a la venta de libros, mismos que puede uno comprarlos en librería, por catálogo, en stand de periódico, en ferias de libro y por Internet (¡Gracias Amazon!). Obviamente no es lo mismo comprar-vender una bicicleta que un libro por muchas razones, comenzando por su proceso de fabricación y terminando por su tamaño.
Lo cierto es que muchos fabricantes de bicicletas gravel, de todos tamaños, han comenzado aproximadamente un par de años atrás a facilitarle al ciclista y consumidor la compra de una gravel tomando diversas acciones. La más reciente es ofreciendo a través de sus sitios web la posibilidad de comprarlas. Debe reconocerse que algunas marcas tienen años haciendo esto (Canyon por ejemplo), pero fueron excepción a la regla.
Hoy en día marcas de todo tamaño se aventuran a vender por Internet, incluso en mercados de no fácil procesamiento. Un ejemplo es Specialized, quien ofrece este tipo de venta en varios países de Iberoamérica; Portugal, España, Brasil y México (siguiente imagen).
La posibilidad de adquirir en línea la gravel de tus sueños y sin intermediarios cada día se agranda más en Iberoamérica.
El comprar directamente por Internet ofrece muchas ventajas al ciclista como precios más bajos (no intermediarios) y facilidad para ejercer la garantía en caso de fallas. Pero nada es perfecto; esta práctica no genera economía local al arrebatarle ventas a los distribuidores externos. Sin embargo, siempre habrá consumidores dispuestos a acudir a tiendas físicas, tal como sucede con la sobrevivencia de las librerías.
En este escenario de compraventa directa vía web la adquisición se hace con Tarjeta de Débito (TD) o Tarjeta de Crédito (TC). Si la marca solamente acepta la compra en una sola exhibición el mercado se hace más chico. Pero si la marca o el banco permite la compra a meses (sin intereses), el mercado se amplía. Aun así en Iberoamérica, especialmente en Latinoamérica, el porcentaje de personas que tiene una TC es todavía bajo y la compra en pagos diferidos no siempre aplica para bicicletas.
Es aquí cuando entran otras modalidades de financiamiento.
La opción de Giant…pero sólo en México
Desde hace algún tiempo Giant permite en EE.UU. adquirir tu gravel en su sitio web a través de la empresa de préstamos Affirm, lo cual puedes comprobar aquí. En Reino Unido ofrece el mismo mecanismo de financiamiento, aunque con otra empresa (12 Retail Finance, ver aquí). Pero lo anterior no sucedía en ningún país de Iberoamérica hasta hace unos días atrás, cuando Giant en México comenzó a dar la misma facilidad de compra a través de la prestamista ATRATO.
Esta es una buena opción para quienes no tienen tarjeta de crédito, pero ten siempre cuidado con las letras chiquitas del contrato.
La empresa ATRATO te ofrece financiamiento sin tarjeta de crédito y puedes pagar tu compra hasta en 24 mensualidades. Lo mejor es que puedes aplicar en línea y recibes una respuesta en minutos.
Giant México describe en su sitio web los pasos a seguir:
- Elige la bici o equipo de tus sueños
- Aplicación en línea rápida y simple
- Sube tus documentos de verificación
- Recibes una oferta en minutos
- ¡Acepta la oferta y listo!
Si ATRATO autoriza tu financiamiento tu orden quedará completa y se te enviarán tus productos a domicilio o tienda, según hayas decidido. Ten presente que el financiamiento está limitado a $150,000 pesos mexicanos y quien autoriza el crédito es ATRATO y no Giant, por lo tanto, en caso de que no te autoricen el crédito, con quien tendrás que enojarte es con la primera. Para más información aquí.
Giant permite realizar compras directas en su sitio web. El inconvenientes es que por ahora en Iberoamérica solamente está disponible en México.
¿Hay otras marcas ofreciendo lo mismo?
En una visita rápida a los sitios web de México y otros países de Latinoamérica de los otros dos grandes fabricantes (Trek y Specialized) no encontramos un mecanismo de financiamiento similar (con prestamista), pero seguramente no tardarán en aparecer.
Lo que sí encontré en el sitio web de Specialized para México, donde también puedes comprar en línea, la posibilidad de adquirir tu gravel usando Mercado Pago, un mecanismo financiero de Mercado Libre (el Amazon latinoamericano). Con Mercado pago puedes pagar con tarjeta de crédito (TC), billetera digital, transferencia bancaria o efectivo en establecimientos autorizados. Sin duda algo positivo, aunque el crédito se limita a lo que te pueda ofrecer tu banco a través de tu TC. Puedes comprobar lo anterior en esta página de Specialized sobre la Diverge E5, la gravel más económica de Specialized. Y en esta otra página podrás leer nuestra reseña sobre ella. Te recomiendo visites la página de Specialized (o Trek o Giant) para tu país, de manera que puedas identificar las opciones o facilidades de compra.
Concluyo diciendo que el mercado de ciclismo crece a pasos agigantados y, obvio, en algún momento parará. Mientras eso sucede todas las marcas quieren hacerse con un pedazo más grande del pastel. Las marcas chicas van un paso adelante en cuando a venta en línea y configuración de tu gravel respecto a las marcas grandes. Las marcas grandes ofrecen presencia física para probar las gravel y, como no es suficiente, deben idear mecanismos para hacer más accesibles, financieramente hablando, sus productos. El tipo de financiamiento ofrecido por Giant en varios mercados con un prestamista o el de Specialized con Mercado pago contribuye a ello. Hay que aprovecharlos, sin descuidar las letras chiquitas de los contratos.
Hay avances en la disponibilidad de financiamiento por parte de las marcas para adquirir una gravel, que no son baratas, pero aun falta camino por recorrer. En este ámbito sigue quedan todavía muy atrás la industria ciclista respecto la automovilística.
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