Uno de los aspectos que debemos considerar a la hora de iniciarnos en el gravel, es buscar un modelo no excesivamente caro con el objetivo si esta nueva disciplina nos convence. Como ejemplo, y ha muchos, puedes optar por la nueva Van Rysel GRVL de aluminio y con Microshift Sword por un precio que no alcanza los 1.000 euros.
A continuación, te la presentamos y como siempre te animamos a que aportes tus comentarios.
Detalle del cuadro y horquilla

Como puedes observar en las imágenes de esta review, la nueva Van Rysel GRVL dispone de un cuadro fabricado en aluminio 6061 junto a una horquilla en carbono. Lo que destaco, a diferencia de modelos con características similares, es que sus tubos no presentan formas hidroformadas y tienen un perfil bastante clásico. Es decir, son redondos y bastante delgados con lo que le confiere a la bicicleta de un aspecto atemporal muy similar a las bicicletas de antaño.
Tampoco dispone de un sloping o caída del tubo superior agresivo por lo que se aleja de un modelo más cercano a una MTB y es una bicicleta muy similar a opción de ruta o carretera, pero añadiendo neumáticos de un mayor tamaño.
Uno de los aspectos a destacar, es que el enrutamiento es de manera interna a diferencia del modelo anterior Triban RC520. En marco en sí, de manera visual se percibe mucho más limpio, y de alguna manera los cables quedan mejor resguardados a la intemperie favoreciendo su durabilidad.

En cuanto a su horquilla, tal como hemos comentado al principio de este apartado, está fabricada en carbono. Esto le confiere un aspecto más moderno y ayuda algo a la mitigación de vibraciones que se pueden producir a circular por terrenos irregulares. Dicha horquilla de corte recto admite la posibilidad de instalar soluciones de carga o botelleros, en caso que necesites realizar trayectos de varios días o realizar bikepacking.
Su diseño admite neumáticos de hasta 50 mm de ancho, lo que provoca que podamos transcurrir por diversos tipos de caminos por muy irregulares que sean estos.

Finalmente, comentar que me hubiera gustado que el marco dispusiera de un mayor número de soldaduras, con el objetivo de poder instalar un tercer portabidón o bien, bolsas para bikepacking.
Sobre el microSHIFT Sword

Antes de Sword esta marca taiwanesa ofrecía para el gravel el grupo ADVENT pero se trata de un grupo diseñado para el MTB aunque ofrece manetas para manillar caído. Numerosas marcas hacían uso de este grupo para montarlo en sus modelos nivel entrada y como ejemplo está Cannondale con la Topstone 4.
No obstante, uno de los detalles era que en la maneta derecha de cambios el cable salía de esta directamente hacia el cuadro y no se enrutaba por el manillar. Estéticamente no era agradable y te regresaba 10 años, cuando SHIMANO hacía ello.
Con Sword este detalle estético y otros funcionales cambiaron. Iniciando con el desviador trasero tenemos que este ha sido diseñado desde cero. Dos características por resaltar; la primera es que el desviador se puede utilizar en monoplato y dos platos, aunque deberás cambiar la pata del desviador y además tener la maneta izquierda para activar el desviador delantero.
Pasando a las manetas tenemos que también se diseñaron desde cero. Su diseño es más ergonómico y fueron creadas para ajustarse mejor a manillares con flare o apertura. Las cubiertas de goma poseen marcadas líneas para un mejor agarre y las palancas de frenado se ubican un poco más arriba respecto a lo normal.
Te recuerdo que las manetas son para frenos mecánicos solamente y microSHIFT no señala si presentará algún día una versión en hidráulico. En las imágenes las manetas tienen buena vista y se aprecia calidad, lo cual no sorprende considerando que esta marca ya se ha hecho de una buena reputación.
Desarrollo y frenos

La bicicleta viene equipada como hemos comentado con el grupo Microshift Sword de 10 velocidades. Presenta un único plato de 40 dientes y un generoso casete de 11/48 dientes. Por consiguiente, dispones de un desarrollo orientado prácticamente a la práctica del gravel aventurero, donde le sacarás más partida por senderos o caminos rotos.
Para concluir este apartado, tenemos que este modelo para gravel de Van Rysel incorpora unos frenos mecánicos TRP Spyre. Los he probado, y cumple con su acometido sin llegar a la suavidad y presión de unos frenos hidráulicos.

Componentes
Por un precio que no llega a los 1.000 euros, como era de prever los componentes los aporta la propia marca. Destacar el manillar que es de aluminio y dispone de una abertura o flare de 16 grados que nos permite un mayor control por descensos o zonas abruptas.
Nada que decir de la potencia y sillín, que cumple con su acometido y con el tiempo, aunque no sea necesario, los puedes intercambiar por componentes de mayor calidad. Aunque considero que esto no es necesario.
Ruedas y neumáticos
Poca información sobre las llantas. Estas son de aluminio y entiendo que los aporta la propia marca para no encarecer el producto.

Destaco sus neumáticos. Son los Hutchinson Touareg destinados para gravel. Tienen un grosor de 40mm para ruedas de 700c. En este tema los Touareg se ubican como un neumático gravel formado por micro tacos en término medio, es decir, sin ser muy agresivo (como la Maxxis Rambler), pero tampoco muy “plana” (similar a una de ruta). Se trata de unas cubiertas todoterreno que, gracias a sus tacos diminutos y muy juntos, se comporta bien tanto en asfalto como superficies de tierra.
Veredicto
La Van Rysel GRVL AF Microshift Sword es una bicicleta de gravel de aceptable calidad. En este caso, reflexiono si hace falta gastarse 2.000 o 3.000 euros en modelos superiores, cuando este nivel de bicicletas dispone de la suficiente garantía de uso y componentes para disfrutar del ciclismo de aventura. Pero esto es una opinión muy personal.
Gracias a su polivalencia, la puedes utilizar para la práctica del gravel, bikepacking o bien, incluso como bicicleta urbana.
Precio:
Su precio es excelente teniendo en cuenta su montaje: 999,99 € en Decathlon.