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crow

Muchos de vosotros os preguntáis que es una bicicleta para la práctica del gravel y si este modalidad es una pura moda sin sentido. Pues bien, después de un tiempo practicándolo, y analizando muchos modelos os tengo que decir que he llegado a unas conclusiones que os expongo.

Tampoco tengo la verdad absoluta y no la pretendo, pero sí que daré unas pinceladas de lo que yo personalmente pienso.

Una bicicleta de gravel no es una MTB

Lo que tengo muy claro que una bicicleta para realizar gravel no es una bicicleta de montaña. He visto bicicletas de esta modalidad que montan suspensión delantera e incluso trasera tipo MTB. También, he podido observar que algunas marcas apuestan por llevan un tamaño y dimensiones de neumáticos que parecen más para adentrarse en caminos rocosos que para disfrutar en pistas forestales.

También, he podido observar diseños de cuadros que me parecen más próximos a una bicicleta de montaña que una bicicleta para todo terreno. En este sentido, ya que no soy fabricante, respeto todos los trabajos. Detrás hay muchas horas y dedicación de ingenieros, diseñadores y marcas que saben más que yo.

Yo opino, que una bicicleta de gravel tiene que ser un modelo similar a una bicicleta de ruta, pero que gracias a un neumático que oscile entre 35mm y 40mm nos permita adentrarnos por pistas forestales o caminos de tierra no demasiado técnicos.

Por lo contrario, si no vas a practicar este tipo de ciclismo, comprante una bicicleta de montaña con doble suspensión, porque si no vas odiar a una gravel como tu peor enemigo.

Geometría y diseño de una Gravel

Ni me gustan las bicicletas gravel con un cuadro con un aspecto demasiado “rutero” ni con un diseño cercano a una bicicleta de montaña. Las bicicletas gravel deben tener una geometría acorde a su funcionalidad y a su práctica.

Lo que tengo claro que una bicicleta de este tipo no está hecha para grandes velocidades ni para terrenos muy técnicos. Ya están las “flacas” de toda la vida con un cuadro que nos permite ir más agachados para disponer de una posición más aerodinámica y con sus ruedas delgaditas o bien, las Mountain bikes con su geometría y funcionalidad para la montaña y rocas. Tampoco debemos ir con la sensación de ir tan cómodos como una bicicleta de montaña, dónde el control debe ser mayor.

Una bicicleta gravel debe de disponer de un sloping o caída del tubo superior moderada sin llegar a ser una MTB, una potencia algo más corta respecto una bicicleta de ruta, una dirección más elevada que una de asfalto y un cuadro más compacto sin obsesionarse para disponer de algo de mayor control.

En cuanto a manillar, tampoco creo que una flare o abertura excesiva sea lo mejor. Yo personalmente, creo que con una barra con caída y unos pocos grados ya es suficiente. Y si no, instalas un manillar plano y punto.

Desarrollos

Aquí soy muy tajante. El gravel necesita de un desarrollo delantero con un plato algo menor que una de ruta. O sea, un subcompact de 46/30 dientes o bien,  un monoplato de 44 hasta 38 dientes.

Si optas por un plato compact de 50/34, cómprate una bicicleta de ruta porque lo tuyo es el asfalto. Si buscas un desarrollo con monoplato menor que un 38 ves a la tienda y comprante un MTB.

En cuanto los piñones, lo mismo. La medida justa para mi es de 11/36t o 11/42t. Lo demás ya sea superior o inferior, es excesivo e innecesario.

Material de cuadros y componentes

En este sentido, todas opciones (acero, titanio, aluminio e incluso carbono) me parecen aptas. La única diferencia radica que un cuadro para gravel debe estar más reforzado que uno de ruta. Es mi opinión.

Le elección de un material u otro, depende del tipo de gravel que queramos realizar. Una modalidad que transcurrimos un 70% por asfalto y un 30% por pistas forestales en buenas condiciones puedes optar por un marco de carbono o por cuadros de aluminio ligeros e hidroformados.

Sin embargo, si lo tuyo son viajes de varios días por terrenos diversos con un pedaleo amable y llevando carga, cómprate una gravel con un cuadro de acero robusto y con muchas soldaduras.

En cuanto a los componentes (manillar, potencia, tija), en mi opinión deben ser de aluminio. No tiene sentido instalar algo de carbono, cuando el ciclismo de aventura la prioridad del peso no es tan importante. Si la robustez.

Pedales y botas

Descartado cualquier pedal de bicicleta de asfalto y zapatillas con suela rígida. Optaremos zapatillas tipo MTB o incluso, unas deportivas o zapatillas con la suela lisa y especiales para ciclismo .

En cuanto a los pedales, puedes elegir unos de plataforma,  mixtos de doble cara (automático y plano), o bien unos tipo mtb.

Conclusión

Mi veredicto es muy personal pero voy a ser un resumen:

Las bicicletas gravel se parecen a las de ruta pero deben estar más reforzadas, llevar un neumático específico de 35mm hasta 40mm (con banda de rodadura lisa), y una geometría más cómoda que una bicicleta de ruta.

Si te compras una gravel con suspensión, piensa que entonces es mejor optar por una MTB. Ya que lo tuyo, puede ser que es una práctica más técnica.

Los desarrollos subcompact (ejemplo 46/30t) o monoplato con un mínimo de 38 dientes son ideales. Con un casete de 11/36t o 11/42t ya es suficiente.